Sólo se necesitan tres minutos para recordarte, tres minutos para olvidarte, tres minutos para dejar de quererte y no pensar más en ti. Sólo tres minutos me bastan para darme cuenta de todos los errores que cometí a tu lado, tres minutos en los que puedo reconstruir mis sueños borrándote de mi lado. En tres minutos dejaré de mirar al pasado y tres segundos me servirán para decirte que sólo me he engañado.