9 feb 2009
Se regalan abrazos
Según Freud la represión es la base de la cultura. Y me parece que nada puede ser más contundentemente cierto.
A todos se nos enseña a reprimir nuestros pensamientos, ideas y sentimientos desde niños, porque puede ser de "mal gusto" expresarlos, y cuando el daño ya está hecho y crecemos volcando hacia dentro toda esa represión, la tarea de la terapia será explorar qué deseo, sentimiento o vivencia reprimida nos está ocasionando tal afectación o malestar.
Nos acostumbramos a no decir lo que pensamos, y mucho menos lo que sentimos, nos volvemos islas, rodeadas de un mar suficientemente distante para nuestro confort o seguridad. Es mejor no decir cuánto necesitamos de algo o alguien porque corremos el riesgo de dejar de ser indepedientes,¿pero habrá alguien que realmente lo sea del todo?
Otra parte de la condición humana es su necesidad de relacionarse para satisfacer todo tipo de necesidades, pero hay una muy importante que no se compra en las tiendas ni se satisface con un buen plato de comida, la necesidad afectiva. La que vivimos reprimiendo constantemente, porque alguna decepción nos ha marcado y el pavor de no sentirnos correspondidos nos mantiene alejados.
Nos da miedo dar más por recibir menos, y continuamos acumulando hasta que llega un momento en el que toda esa necesidad reprimida se ve colapsada.
La simple idea de seguir depositando en un contenedor que no posee más capacidad es inverosímil, cuando ya no nos cabe más represión, tal vez sea mejor empezar a repartir.
Recientemente escuché el consejo de una de esas "gurús" de los medios, invitando a mostrarle nuestro cariño o agradecimiento a alguien que lo mereciera. No era importante la ocasión, ni la fecha, sólo manifestarnos en palabras.
La idea me pareció muy interesante, aún más cuando entendí la importancia del contacto humano, el que se palpa, el que se consigue con un fuerte abrazo. Comprendí que esas notas de agradecimiento o cariño son abrazos con palabras, y al enviarlas sé que alguien recibirá un abrazo y tal vez con un poco de suerte yo lo reciba de vuelta.
Un abrazo me parece una imagen perfecta de contrarrestar la represión afectiva.
Así que hoy amigos míos, les mando abrazos a todos: con palabras, a través de la red o si los veo por allí seguramente recibirán un buen abrazo con el ritmo y movimiento que un auténtico abrazo merece.
ABBRACCIAMI - NEK
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13 comentarios:
Susana querida
Alguna vez tomé un Diplomado en Desarrollo Gerencial (SIC) y uno de mis instructores, un tipazo por cierto, siempre nos decía que 12 abrazos al día significaban una gran inyección de vitalidad para los seres humanos. Y en más de una oportunidad, nos puso a hacer ese ejercicio abrazador; el cual, contrario a mis prejuicios, resultó una grata experiencia.
Así que, te mando doce fuertes abrazos para apapachar tu espíritu y tu corazón
Recibidos... hacen falta, "me cai"...
Hermoos artículo, me encantó la imagen de la página abrazando a la joven. Todos mis cariños, adieu!
...
Recibo abrazo...Chrtihhh....
Yo te envío un abrazatote grande grande, y de duración sin límites.
Así que ya te deje mi abrazo diario para lo que resta ¿eh?, luego no me reclames.
Oye, no me podrías conseguir un abrazo con el tipo del video jejejeje.
O.O
w
Mafalda
Marichuy:
Es la verdad, el contacto corporal transmite energía, se necesita y se siente.
Gracias por esa docena, yo te mando 12 y un pilón que no soy supersticiosa, quién me manda nacer un día 13 ;-)
Exenio:
Pues doble dosis pues, y ¿¿¿cómo fue que te caíste???? Tendría algo que ver con un pay y un dolor de cabeza ...
Saludos y abrazos pues
Vaya pues Caballero, qué grata visita el verle también por aquí. Ya haremos un viaje hasta sus dominios...
Cariño y abrazos
Mi querida Mafis:
Gracias por esos cálidos abrazos, me llegaron directamente al corazón.
Del chico, es un poco tímido pero veremos qué se puede hacer ;-)
Cariño y abrazos
El abrazo, el beso, la caricia... toda suerte de contacto, de contacto corporal que entra por nuestros sentidos es tan necesario como el alimento que entra por la boca.
Cuando eramos papá y mamá primerizos, y leíamos todo lo que caía en nuestras manos sobre crecimiento, salud, educación, etc., nos llamó la atención un dato sobre un número mínimo de contactos físicos (abrazos, mimos...) que necesitan los bebés al día para crecer sintiéndose queridos. Y creo que duplicábamos el número. Y aún hoy creo que lo seguimos duplicando. Esos mismos que papá y mamá han perdido... momentáneamente. Todo tiene un precio, aunque se pague tan a gusto.
No hay nada más apasionante y hermoso. Ni siquiera la escritura.
Un abrazo.
Un abrazo para ti, desde lejos, desde siempre.
Aullidos para ti.
Me alegra llegar a tu café y encontrar estas palabras sobre la importancia de mostrar el afecto con un abrazo. Un abrazo para todos. Te descubro gracias al Caballero. Feliz dia y fue agradable conocer tu blog.
Lobo estás ahí...
Que bueno tenerte por aquí, welcome back.
Aullidos in return.
Mónica:
Bienvenida y gracias por la visita, el contacto es lo que hace falta a veces para tener la capacidad de volver a "sentir".
Un abrazo con sabor a café y pizca de cardamomo.
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